En esta novela Gwen se ve como en una nube con Gideon, pero afortunadamente tiene muy buenos compañeros, en las buenas y en las malas: su fiel amiga Leslie, un gracioso daimon gárgola llamado Xemerius y el fantasma James, quien la enseña a diferenciar "ilustrísima" de "serenísima" con mucha paciencia.
Lo malo es que tiene que asistir a una soireé en el año de Maricastaña, para encontrarse con el Conde, y que su relación con Gideon es un tanto extraña.
A mi me ha parecido una muy buena secuela, al conservar la esencia del primer libro, pero a su vez dándole un toque diferente. También me ha parecido muy curioso el comportamiento de los personajes del pasado y me ha encantado el personaje de Xemerius, siendo muy cómico desde el principio y diciendo lo que piensa sin cortarse un pelo.
1 comentario:
¡Y yo que no sabía que tenías un blog! Seguiré tus andanzas con gran atención! ;)
Inés
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